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domingo, 2 de noviembre de 2014

CHINA, EL GIGANTE ASIÁTICO


El actual estado económico de China hay que buscarlo en sus orígenes históricos
China ha sido la primera potencia económica del mundo entre los siglos V y XIV, como demuestra el PIB y el PIB per cápita durante aquel periodo.

El auge de China se inició con la Dinastía Tang (618-907), con la que gozó del periodo de prosperidad más dilatado, esta dinastía está considerada por muchos historiadores como la más gloriosa de la historia de China. Al final de esta etapa, el territorio chino estaba dividido en estados feudales independientes, y las ciudades tenían un papel administrativo cada vez más importante. Esta categoría de supervivencia se alcanzó gracias varios factores:

   -Base metropolitana dinámica
   -Gobierno centralizado, eficaz y fiable
   -Sólido crecimiento económico
   -Tolerancia religiosa
   -Protagonismo tecnológico

En el año 960 la Dinastía Song toma las riendas de China, con ella tiene lugar un crecimiento económico que China no volverá a experimentar hasta casi mil años después. Hubo un gran desarrollo científico y cultural que se mantuvo hasta el siglo XVIII. En 1271, con la Dinastía Yuan, China casi le arrebata a India el título de primera potencia económica mundial, sin embargo, Europa Occidental ya había superado a China hacia 1250. En el año 1500 China adelanta a India con un 25% del PIB mundial, y así llegamos hasta 1820, justo cuando China y Europa Occidental inician el siglo XIX como las principales potencias del mundo.

Pero entre 1840 y 1950, la economía de China se colapsó, sufrió un proceso de aislamiento económico y tecnológico que la hizo más vulnerable comparada con otras potencias en desarrollo como Reino Unido o Japón. Si China era la primera potencia económica en 1820, en 1840 ya había sido invadida por los británicos, donde ya se había consolidado la Revolución Industrial. Luego llegaron las Guerras del Opio, la Invasión Japonesa y una gran guerra civil que duró hasta 1949, que dejó un país con una importante recesión económica y millones de muertos.
Sin embargo, China volvió a crecer desde 1940 hasta 1978 una media de un 5% anual, aunque hubiese crecido más rápido sin las desastrosas políticas Mao Zedong

La reforma económica de 1978 viene precedida por un periodo compulsivo y sus efectos fueron:

   -PIB multiplicado por 130 entre 1978 y 2011
   -PIB per cápita multiplicado por 92
   -Aumento de desigualdades sociales entre el campo y la ciudad
   -Reducción de la pobreza del 97'8% al 36'3% entre 1981 y 2005

Con todo esto China se ha convertido en la segunda economía del mundo según su PIB total, pero sigue siendo pobre si atendemos al PIB per cápita, esto se debe a su elevada población. 
Por eso tiene unos retos inmediatos que superar: 

   -Desigualdades sociales
   -Burbuja inmobiliaria
   -Contaminación medioambiental
   -Desaceleración en las exportaciones
   -Devaluación de su moneda (reminbi)
   -Intervención de los tipos de interés

Por úlimo, podemos concluir que China es un país en desarrollo con un gran margen para la reforma y el crecimiento económico.

IDG

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